La cabeza de esta SOMBRA es una PIEDRA. La persona que me dio la PIEDRA se metió en el mar y ya nunca regresó. Yo me quedé en la orilla con la PIEDRA en la mano sin saber que me estaba despidiendo.
Ahora en mi cabeza hay una SOMBRA y una PIEDRA.
A veces sueño con entrar al mar para ver como la SOMBRA se acuesta al fondo, la PIEDRA se pulveriza en la orilla y yo nada, mi memoria solo es otra parte prescindible en la continua transformación.
Parece un lamento pero es un homenaje: la SOMBRA tu PIEDRA y mi ADIÓS.